En la primaria, José Daona imaginaba que un precipicio se interponía entre él y el único piano que había en la escuela. No saltaba al vacío, le daba vértigo. Pero la curiosidad latente ganó la pulseada. Cuando cumplió 13 años ingresó al Instituto Superior de Música de la UNT (Ismunt) y desde entonces las cosas "se le vienen dando" a costa de mucho esfuerzo.
El pianista fue invitado por la Camerata Académica de Montevideo, bajo la dirección de Gabriel Giró, para abrir la temporada 2013 en el teatro Solis. En el concierto, que se llevó a cabo el pasado 10 de marzo en la capital uruguaya, el alumno del Ismunt fue aplaudido de pie luego de interpretar una obra de Bach.
"Te cuento una anécdota. Cuando terminó el concierto se me acercó una señora y me dijo 'mirá como tengo las manos'. Le temblaban de la emoción", relata el tucumano. El músico recibió la invitación luego de participar en un seminario que dictó el director de la Orquesta Juvenil del Mercosur, Darío Ntaca, en nuestra provincia.
"Supongo que me eligió por la confianza y el rendimiento. Una semana antes del concierto estuve perfeccionándome en Buenos Aires. Y en Uruguay me sentí de 10, me dieron un piano de cola y un piano de pared para que estudie y practique. Estaba prácticamente solo en una casa que me habían prestado, así que me pasaba todo el día tocando el piano", recuerda contento.
Tarea cumplida
Daona se siente privilegiado representando a su tierra natal y al NOA. "Terminé el concierto con la sensación de haber cumplido con la tarea. Ya hay propuestas de volver. Quiero vivir de esto, es una pasión que está en cada persona que se dedica al arte", agrega el joven de 25 años.
Vive con sus padres y está soltero. Tiene proyectos en vista con el ex director de la Orquesta Sinfónica de la UNT, Gustavo Guersman, y planes para ir a tocar a Brasil. Le agradece -cuando se presenta la oportunidad- a su maestro, Ntaca, y a su profe de piano Oscar Buriek (Ismunt).